Tendinitis aquílea

Tendinitis aquílea

Hoy vamos de hablar de la Tendinitis aquílea, una lesión muy frecuente en estas fechas por varios motivos que a continuación vamos a explicar.

La tendinits aquilea es una inflamación del tendón de Aquiles, que es el tendón más potente del cuerpo, une el calcáneo (talón) con el tríceps sural (gemelo interno, gemelo externo y sóleo).

En estas fechas es más fracuente esta lesión debido al calzado que solemos utilizar, sobre todo zapatos planos que sobreestiran el tendón y sandalias y chanclas que hacen que tengamos que utilizar el tendón con mayor tensión para que la marcha sea efectiva.

La tendinitis de Aquiles debido a la sobrecarga es más común en personas jóvenes y puede ocurrir en ciclistas, corredores, caminantes, jugadores de fútbol, de baloncesto, de tenis, de padel, etc… Es decir, deportes que impliquen sobrecarga excesiva al andar, correr, saltar(baloncesto), flexión repetida del tobillo (ciclismo), arrancadas bruscas (dejadas en tenis, salidas de pared en pádel), etc…

La tendinitis de Aquiles a raíz de la artritis es más común en personas de mediana edad y ancianos. Un crecimiento o espolón óseo se puede formar en la parte posterior del talón, lo cual puede irritar el tendón de Aquiles y causar dolor e hinchazón, también suele ser consecuencia de una fascitis plantar o un aumento en la tensión de la cadena posterior de la pierna.

La tendinitis de Aquiles puede ocurrir más probablemente en verano por:

– Uso de un mal calzado, sobre todo zapatos planos o que obliguen al chancleo.

– Después de un aumento súbito en la cantidad o intensidad de una actividad física, ya que en verano hacemos más deporte e incluso cambiamos de actividad deportiva.

– Practicar deporte sólo ocasionalmente.

– Andar descalzo por terrenos irregulares como la arena seca de la playa

– Alteraciones neurológicas a nivel de S1, porque solemos descansar peor, tanto en el tiempo como en la calidad del descanso.

La tendinitis de Aquiles si no se trata correctamente genera a la larga grandes problemas mecánicos y metabólicos en el tendón provocando que éste se vuelva menos flexible y más quebradizo, por lo que puede llegar a romperse en cualquier gesto brusco y el problema sería mucho más complejo.

El tratamiento de Fisioterapia es fundamental desde que comienzan los síntomas y el éxito del tratamiento suele estar garantizado.