Síndrome del piramidal

Síndrome del piramidal

Hoy vamos a hablar del síndrome del piramidal.

En primer lugar hablaremos del músculo piramidal, que es un músculo rotador externo y abductor de cadera y su recorrido va desde la cara externa del sacro y ligamento sacrociático mayor al trocánter mayor del fémur. Tiene una peculiaridad y es que por debajo de él (y por encima del obturador interno) pasa el nervio ciático y por este motivo se puede provocar este síndrome.

El síndrome como tal ocurre cuando el nervio ciático se ve atrapado por una contractura o inflamación del músculo y eso puede ocurrir por muchas causas:

– Mecánicas: como es el caso de conducir largos períodos de tiempo con la cartera en el bolsillo trasero del pantalón.

– Traumática: como es el caso de tener una caída de nalgas.

– Yatrogénica: como es el caso de administrar una inyección intramuscular.

– Por sobresolicitación: como es el caso de algunos deportes como running.

Etc…

Debemos tener en cuenta que lo más importante es distinguir bien una «ciática» (ya hablamos de ella en una publicación anterior) de un síndrome del piramidal.

Una ciática podríamos decir que tiene mucha más entidad que un síndrome del piramidal porque afecta directamente a la raíz nerviosa y suele estar provocada por cambios degenerativos discales, por lo que el tratamiento suele ser más complejo y largo. Tenemos que tener en cuenta tambíen que una ciática puede provocar por sí misma una contractura del piramidal y puede parecer que el paciente «solo» tiene un síndrome del piramidal y en realidad la problemática es mayor. Además la sintomatología es distinta pues una ciática puede afectar hasta el pie y el síndrome del piramidal no avanza nunca más allá de la rodilla.

Los tramientos son bien distintos y no se deben confundir.

Es importante sobre todo determinar bien la causa del cuadro y así saber qué es lo que se padece, si una ciática o un síndrome del piramidal porque de eso dependerá el éxito del tratamiento.