Hoy vamos a hablar de una lesión muy frecuente en prácticamente cualquier deporte e incluso en las actividades de la vida diaria y es el caso de la rotura muscular en el gemelo interno o la lesión de «La Pedrada».
Ante todo debemos decir que el músculo gemelo interno está en la zona posterior de la pierna y forma parte del triceps sural junto al gemelo externo y al sóleo. Es un músculo biarticular y va desde la zona inferior y posterointerna del fémur hasta el calcáneo donde se inserta formando parte del tendón de aquiles. Es un músculo importantísimo tanto en dinámica por ser flexor de rodilla y flexor plantar del pie, como en estática pues al actuar junto al gemelo externo y los isquiotibiales es un potente estabilizador de la rodilla al mantener la extensión de esta de manera isométrica.
La Pedrada es la rotura parcial o total del gemelo interno de manera súbita y normalmente ocurre en la práctica deportiva. El mecanismo lesional suele estar relacionado con una arrancada brusca por parte del paciente (como es el caso de salir por una dejada en el tenis, hacer una salida de pared brusca en el padel, hacer un cambio de ritmo en el fútbol, etc…), aunque también puede ocurrir de manera menos brusca por una acumulación de fatiga muscular (como es el caso de un corredor o ciclista), falta de descanso, mala alimentación, alguna alteración vascular, calzado demasiado plano, etc…
En cualquier caso el paciente nota como si le hubieran dado una pedrada o golpe fortísimo en la zona posterior de la pierna y además una gran impotencia funcional que normalmente conlleva a la caída del paciente porque no puede mantener la postura de pie. En ese momento se ha roto el gemelo interno y lo primero que debemos hacer es evitar el apoyo del pie en el suelo, elevar el miembro, poner frío y si es posible vendar compresivamente la pierna del paciente. En cuanto antes el paciente deberá empezar la Fisioterapia y dependiendo de la magnitud de la rotura se determinará si es conveniente un vendaje funcional o no, el tratamiento suele comenzar a las 24-48 horas después de la lesión y el afán del fisioterapeuta es favorecer la cicatrización de la rotura a la vez de evitar que el tejido cicatricial forme fibrosis y adherencias que disminuirían la capacidad muscular.
La prevención es fundamental en esta lesión y por eso es muy importante que tengamos una buena longitud en el gemelo interno, que utilicemos calzado adecuado para cada práctica deportiva, que descansemos bien, que la alimentación sea la adecuada, etc…