Después de un verano de desconexión, relax y recarga de energía, comenzamos de nuevo la rutina diaria: trabajo, colegio de los peques, clases extraescolares, citas médicas, y multitudes de actividades que suponen al organismo un desgaste continúo de energía. Todo ello, nos va a generar un estado de alteración llamado estrés.
Vamos a explicarlo de una manera fácil, en nuestro organismo existe un mecanismo que se denomina eje HPA (Hipotalamico Pituitario Adrenal), encargado de controlar las situaciones de estrés. Comparemos ese eje con un quesito del trivial con 3 compartimentos, de tal modo, que el quesito amarillo será la “H” (controla el dolor), el quesito rojo será la “P” (controla el metabolismo) y el quesito azul la “A” (controla los niveles hormonales).
Si castigamos al organismo y le decimos “toma estrés”, no descanso, como mal, no hago ejercicio, nuestro cuerpo comienza a rellenar el “quesito amarillo”, es decir, empezamos a tener una alteración de nuestra H y, ¿qué nos vamos a encontrar? Pacientes con dolores de espalda, dolores de cabeza, de piernas, es decir, dolor constante. Pero nuestro paciente continúa sometiendo al organismo a estrés, por lo que continuamos rellenando el «quesito rojo” correspondiente a la P, ¿y qué aparece entonces? Problemas metabólicos, como por ejemplo, colesterol. Bien, pues ya tenemos colapsado dos quesitos, y nos queda el último, que si seguimos generando estrés, aparecerán los problemas hormonales como la fibromialgia, bastante común hoy en día. Y si nos paramos a pensar, ¿qué nos encontramos en un paciente con esta patología? Existe una alteración en el dolor (quesito amarillo), una alteración en el metabolismo, como el hipo o hipertiroidismo (quesito rojo) y una alteración hormonal (quesito azul), por ejemplo ovarios poliquísticos o endometriosis).
El estrés también activa constantemente el sistema inmunológico, que nos aguarda de dolores y de enfermedades. Pero si tenemos una hiperactividad de nuestro sistema inmunológico, aparece una inflamación mantenida. Por tanto cuanto más alteramos el sistema de estrés, más activamos el sistema inmunológico, y con ello menos capacidad de respuesta vamos a tener ante las lesiones.
De modo, que tenemos que saber sobrellevar este tipo de situaciones y canalizar nuestro estrés adecuadamente. A través de la fisioterapia, podemos ayudarte liberar todas estas tensiones tanto emocionales, como físicas que nos genera el estrés, y sobre todo a prevenir estas patologías. Digamos que en nuestro cuerpo existen canales que se pueden asemejar a carreteras, si éstas están atascadas, se produce un colapso y nada fluye.
Y te preguntarás ¿qué puede hacer un fisioterapeuta?, gracias a la Acupuntura de Pialoux y el método Poyet que realizamos en nuestro Centro de Fisioterpia Antonio Roldán, estas carreteras bloqueadas se convertirán en caminos fluidos y nuestro cuerpo será capaz de solventar con autonomía cualquier patología que se le presente.