¿Alguna vez has tenido un dolor intenso, similar a una descarga eléctrica en la base de los dedos del pie? El neuroma de Morton, es una patología bastante común en nuestra población pero a la vez desconocida, ya que no se le suele dar la importancia que requiere.
Vamos a comenzar hablando un poco de la anatomía del pie, para después entender mejor qué es el neuroma de Morton. A nivel óseo, tenemos el tarso, el metatarso y las falanges, que corresponden a los dedos de los pies. Cabe destacar, la fascia plantar, banda de tejido elástico que va desde el talón hasta la zona metatarsal, que, junto con otras estructuras, absorbe y devuelve la energía que se produce al impactar el pie con el suelo y protege los metatarsianos. Cada estructura presenta una inervación específica, pero en este caso, destacaremos el nervio digito plantar, que recorre toda la planta del pie para finalizar en cada uno de los dedos.
Por tanto, el neuroma de Morton lo podríamos definir como una degeneración del nervio digital plantar, acompañado de fibrosis y engrosamiento. Es decir, se produce una inflamación de dicho nervio debido a la compresión con el metatarso. Se localiza mayoritariamente, entre el 3º y 4º metatarsiano, aunque a veces lo podemos encontrar entre el 2º y el 3º.
¿Qué síntomas podemos referir? Calambres o dolores punzantes en la parte delantera de los dedos del pie, hormigueos en los dedos de los pies, dolor al caminar en la zona del neuroma. El dolor no tiene porque ser constante, puede variar de intensidad a lo largo del día.
¿Por qué ocurre? Se debe a diversas causas, entre las cuales podemos encontrar:
- Por bloqueos compensatorios debido a una Incorrecta pisada, por ejemplo, una pronación exacerbada del pie; inestabilidad del tobillo, sobre todo del descanso de la cabeza del 2º y 3º metatarsiano.
- Problemas metabólicos, como denervación diabética o cúmulos de cristales de ácido úrico.
- Acortamiento de la cadena posterior (gemelos, sóleo) que produce aumento de la carga en la zona de los metatarsos.
- Uso excesivo de tacones y zapatos de punta estrecha que aumenten la compresión del antepié.
- Sobresolicitaciones de la planta del pie sobre superficies muy irregulares y duras, como es el caso de andar mucho descalzo sin estar acostumbrado.
- Traumatismos directos, por ejemplo, que se caiga una olla mientras cocinas o caer de pie desde una altura muy alta.
¿Qué recomendaciones debo seguir? Lo primero de todo es intentar eliminar la sobrecarga mecánica, por ejemplo, cambiando el calzado que utilizamos, ya que puede estar perjudicándonos nuestra dolencia. Posteriormente, deberíamos de realizar un estiramiento de gemelos y de toda la musculatura del pie , porque va a permitir disminuir la tensión. Incluso, corregir nuestra forma de caminar, repartiendo equitativamente la carga en ambos pies. Todo ello, junto con un tratamiento de fisioterapia, va a evitar que se incremente tu dolor, y va a prevenir la futura aparición del neuroma.
Si refiere alguna de estas dolencias, acude a nuestro Centro de Fisioterapia Antonio Roldán y te ayudaremos a solventar tus problemas.