Hoy vamos a empezar a hablar de las lesiones musculares (que esta semana están en todos los medios por las lesiones de Mesi y Diego Costa por sufrir ambos roturas fibrilares).
Se pueden dividir en dos grandes grupos:
1. Por acortamiento:
a. Inflamación muscular de efecto retardado(agujetas).
b. Contracturas.
c. Calambres.
2. Por elongación:
a. Distensiones.
b. Contusión.
c. Rotura fibrilar.
d. Rotura muscular total.
Hoy vamos a empezar a hablar de las últimas, la rotura fibrilar o muscular cuya definición sería:
Lesión muscular por elongación excesiva al exceder al músculo más allá de su capacidad de estiramiento ( por una contracción brusca o veloz) o por realizar un esfuerzo superior a la capacidad biológica de resistencia a la tensión que conlleva a una ruptura de fibras musculares y vasos sanguíneos (acompañada siempre de hematoma) y que puede afectar parcial o totalmente al músculo en cuestión.
Hay varios grados de rotura muscular:
Grado I: Rotura fibrilar.
Es la más frecuente. Se produce una rotura microscópica a nivel de las fibrillas musculares.
Puede acompañarse de rotura de capilares apareciendo hematoma.
El paciente refiere dolor violento que describe como «una pedrada» y se acompaña de impotencia funcional.
Grado II: Rotura parcial.
Suele representar el 20% de las roturas fibrilares.
En este caso, hay mayor número de fibras rotas sin afectar al completo al vientre muscular.
En la ecografía se aprecia la rotura y un hematoma intramuscular. En este caso hay deformidad y hundimiento en la exploración física. En este caso «la pedrada» es mucho más violenta.
Grado III: Rotura total.
En este caso se rompe todo el músculo separándose ambos extremos que se retraen.
Se acompaña de intenso dolor, deformidad e impotencia funcional completa, siendo en estos casos necesaria la intervención quirúrgica para suturar los extremos del músculo roto.
En todos los casos debéis saber que normalmente se puede evitar con un buen calentamiento, una buena alimentación, un buen descanso muscular y general, una buena técnica de gesto deportivo, etc, y que además este tipo de lesiones suele «avisar» porque antes suelen aparecer contracturas, calambres o incluso leves distensiones musculares.
Es muy importante en este sentido la Fisioterapia preventiva para evitar estas lesiones, porque muchas veces son consecuencia de otros problemas estructurales.
Pero si la lesión ya se ha producido debéis empezar el tratamiento de Fisioterapia lo antes posible para acortar los plazos de recuperación y que la lesión no deje secuelas.