Hoy vamos a hablar de «La Ciática de la tumbona».
Con esta expresión nos vamos a referir a esas lesiones que nos provocamos en estos días de vacaciones por mantener malas posturas y hábitos y le denominaremos de esta manera porque es el nervio ciático el que con más frecuencia se ve afectado por estos malos hábitos. Por dar un ejemplo: estamos en una playa cualquiera y después de una comida pantagruélica, con la digestión en plena ebullición nos plantamos en cualquier artilugio con forma de asiento (normalmente a dos centímetros del suelo, prácticamente sin forma y con amortiguación nula, eso sí de rallitas azules y blancas) y nos disponemos a dormir una macrosiesta debajo de la sombrilla. Y a los 20 minutos nos despierta una sensación super extraña pues una de las piernas está totalmente dormida. Pues amig@s ahí tenemos la señal de que estamos pinzando el ciático debido a la postura.
No debemos dejar los hábitos saludables que vamos adquiriendo durante todo el año y tirarlos por la borda simplemente porque estamos de vacaciones, es normal escuchar en la consulta a los pacientes hablar que si se han comprado una almohada anatómica, un colchón extraordinario, una silla súper ergonómica, un sillón «relax» con vibración, calor, masaje y radio incorporada. Y al irnos de vacaciones nos sentamos o tumbamos en cualquier posición y durante horas y horas sin tener en cuenta el daño que nos podemos estar haciendo. Ya que nos compramos una hamaca que tenga unas mínimas características de comodidad y si nos vamos a un apartamento de vacaciones y tenemos problemas de cuello qué menos que nos llevemos esa almohada que después de tantos años sabemos que es la que nos viene bien.
Solamente quería llamar la atención en este artículo para que pensemos que aunque estemos de vacaciones nuestro cuerpo sigue siendo el mismo y es una lástima fastidiarnos en los pocos días de asueto que tenemos al año.