Buenos días Chic@s, hoy queremos hablar un poco de nosotros como profesionales, hoy queremos hablar un poco del FISIOTERAPEUTA.

Tras más de 15 años de profesión nos encontramos a diario que gran parte de la sociedad tiene grandes dudas sobre nuestra profesión como:

– Quiénes somos (constantemente nos confunden con otros).

– Qué hacemos (es muy normal la pregunta típica de qué hacemos y si solo tratamos determinadas lesiones)

– Qué grado de dependencia o autonomía tenemos a la hora de desempeñar nuestra profesión (continuamente se nos cuestiona nuestro diagnóstico de Fisioterapia o se nos tira por tierra planteamientos de tratamientos por otros sanitarios o incluso no sanitarios que no tienen ninguna o escasa formación en Fisioterapia, es muy normal el paciente que nos comenta que abandona el tratamiento porque fulanito le ha comentado que “la Fisioterapia le puede venir mal”, “la Fisioterapia no le va ayudar en esa lesión”, etc… Nuestra formación nos permite discernir de forma autónoma dónde podemos ayudar y dónde no. Es por esta razón por la que también el Fisioterapeuta es el que debe decidir cuándo cesar el tratamiento, no siendo necesaria la intervención de otro profesional sanitario; debido a que es el Fisioterapeuta el que conoce el inicio y la evolución del proceso debe ser él quien determine el final de tratamiento.)

– Dónde podemos atender a nuestros pacientes (un Centro de Fisioterapia es un Centro Sanitario y por tanto esta bajo el control del Ministerio de Sanidad, de la Consejería de Salud, y del Ayuntamiento y por tanto para poder abrirlo son necesarios requisitos médicos, sanitarios, laborales y fiscales, arquitectónicos, de medio ambiente, de seguridad, de accesibilidad,… Además de continuas inspecciones Médicas, Sanitarias, Laborales, etc… En fin, no podemos atender a nuestros pacientes en cualquier sitio).

– Y otras muchas cuestiones que por falta de información puede llevar a generar grandes dudas de nuestra profesionalidad.

Por esto nos vemos continuamente en la necesidad de explicar y aclarar todas estas cuestiones, así que hoy vamos a intentar aclarar alguna de ellas.

Ante todo deberíamos decir que el Fisioterapeuta es un profesional Sanitario cuyo fin es Prevenir y Tratar con medios físicos lesiones, patologías, enfermedades,… con el fin de conseguir un estado óptimo de salud en el paciente. De esta manera el Fisioterapeuta utiliza distintos métodos y técnicas para conseguir este objetivo dependiendo de muchos factores.

Para poder ejercer nuestra profesión son necesarios tres grandes requisitos, y si alguno no se cumple pues no se puede hacer Fisioterapia:

– En primer lugar se tiene que tener el titulo Universitario que acredita nuestra profesión, que hasta hace poco era la Diplomatura en Fisioterapia y desde la implantación del Plan Bolonia Universitario es Grado en Fisioterapia.

Según la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias la Fisioterapia es una Profesión Sanitaria Universitaria y por tanto solo se puede obtener el título de Fisioterapia a través de la Universidad y además debe estar dentro del Plan Universitario Europeo o de los planes Universitarios adscritos a él.

– En segundo lugar el Fisioterapeuta debe estar Colegiado en algún Colegio Profesional de Fisioterapia, el cual está reglado para protejer al Fisioterapeuta,para implantar un código deontológico, para generar una formación continua en estos y sobre todo para proteger al paciente ante cualquier tipo de problema con el colectivo, como por ejemplo con un seguro de responsabilidad civil por si el profesional provoca algún daño al paciente en el desarrollo de su profesión. De esta manera el paciente no solo esta protegido por la formación del profesional si no por el Colegio de Fisioterapeutas.

– En tercer lugar el Fisioterapeuta debe cumplir todos los requisitos obligatorios en la Seguridad Social tanto si trabaja por cuenta ajena o por cuenta propia, es decir debe estar dado de alta laboralmante como Fisioterapeuta (y por tanto no puede estar dado de alta como otro tipo de trabajador), y por tanto debe cumplir con todos los requisitos fiscales y laborales para el desempeño de su profesión.

Todo esto debe ser visible y accesible por los pacientes, por eso también exige la Ley al Centro que el Fisioterapeuta tenga expuesto el Título Universitario, el número de Colegiado (junto con el Directorio Médico del Centro) y el NICA (Número de Identificación de Centro Autorizado por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía). De esta manera se asegura el paciente que el profesional que lo trata tenga la formación y las obligaciones legales mínimas exigibles para un tratamiento de Fisioterapia.

También es importante aclarar que la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias recoje que el Fisioterapeuta es un profesional autónomo en el desarrollo de su profesión y para ello tiene armas como su formación, el Diagnóstico de Fisioterapia, El Colegio Profesional, etc que lo capacitan para poder ser totalmente autónomo; no necesita dirección, diagnóstico, supervisión ni estar facultado por ningún otro tipo de profesional sanitario, lo que no quita que continuamente colaboremos como equipo multidisciplinar con otros profesionales sanitarios para que el tratamiento del paciente sea lo más eficiente posible como médicos, podólogos, enfermeros, psicólogos, etc…

Bueno Chic@s esperamos no haberos aburrido mucho y haber podido aclarar algunas cuestiones acerca de nuestra profesión tan fascinante y a la vez poco conocida por parte de la sociedad.