El hueso Hioides

El hueso Hioides

Hola querid@ paciente, hoy queremos hablaros del hueso Hioides, uno de los huesos más desconocidos de todos y a la vez más influyentes en la región craneal, cervical y dorsal y por tanto con un protagonismo brutal tanto en el movimiento de la cabeza, del cuello, del tórax, de la mandíbula, de la boca, de la lengua, en la deglución, en la masticación, en el amamantamiento, en la fonación, en la respiración etc etc (interviniendo incluso en el gesto de besar y succionar).

Es un hueso tan importante como peculiar, es un hueso medio, impar, simétrico, se sitúa anteriormente a la altura de la tercera y cuarta vértebra cervical, con forma de herradura con la parte convexa anterior (con un cuerpo, y dos cuernos mayores y dos cuernos menores a cada lado); es el único hueso que no se articula directamente con ningún otro (se encuentra «suspendido» entre la mandíbula y el esternón), es considerado el responsable del lenguaje humano (si no fuera por él hablaríamos aún con sonidos guturales, MARTÍNEZ MENDIZABAL), se desarrolla embriológicamente junto al temporal y a la mandíbula (lo que determina su función), etc etc; pero vamos a intentar explicar su importancia.

En primer lugar debemos decir que es un hueso que separa el cuello en dos zonas, la zona suprahioidea y la infrahioidea y que ambas zonas deben mantener un equilibrio de fuerzas perfecto.

  • En la zona suprahioidea los ligamentos estilohioideos llegan hasta los huesos temporales y la musculatura suprahioidea se inserta en maxilar inferior, lengua, suelo de la boca, aponeurosis cervical superficial etc…
  • En la zona inferior la musculatura infrahioidea llega a claviculas, esternón, escápulas, aponeurosis media, etc…

En segundo lugar destacaríamos la relación entre el hioides, los temporales y la mandíbula, los ligamentos estilohioideos son como tensores o riendas que van desde los temporales y pilotan al hioides, de manera que influencian a la mandíbula que se posicionará en función de cómo el hioides la dirija. Por tanto podríamos decir que el hioides es un punto de apoyo entre el temporal y el maxilar inferior favoreciendo la relación entre ambos y determinando esta relación.

También es importante comentar la importancia que adquiere en la deglución, masticación, amamantamiento, respiración etc por la relación con las estructuras del suelo de la boca, de la lengua, de la laringe, de la faringe etc… (en este sentido hablaremos más adelante en otro artículo de cómo el hioides también determina el movimiento de la mandíbula, de la lengua, de los movimientos peristálticos esofágicos, ronquidos, etc… en los bebés con retrognatia funcional, en relación con el artículo que escribimos en el blog este verano).

Por supuesto que el hioides tiene gran relación con la musculatura y fascia cervicodorsal y dependiendo de su posicionamiento influirá sobre las estructuras cervicales y dorsales. La musculatura de la boca está directamente relacionada con la musculatura cervical y dorsal y el hioides es el nexo de unión de estos músculos (por ejemplo: si al abrir la boca para masticar, a la vez no fijara la musculatura cervical, la musculatura suprahioidea haría que el cuello se flexionara). El hioides se situa como pivote entre la musculatura que está por encima (de cuello, base de la boca y occipucio) y la musculatura que está por debajo de él (de las clavículas, esternón y escápulas), de ahí su gran importancia para mantener estas sinergias y por tanto asumimos que cualquier alteración en la masticación, deglución, amamantamiento, respiración etc puede influenciar nuestra postura cervical y dorsal (LITTLEJOHN) y viceversa.

Por último también diremos que el hioides tiene una función estructural defensiva de la laringe, previene la regurgitación de los alimentos (al servir de anclaje al músculo digástrico, RAMIREZ) y participa en la mantención de la vía aérea (dando tensión a la fascia cervical, GRAY).

En el Centro de Fisioterapia Antonio Roldán llevamos muchos años tratando lesiones relacionadas con el hueso hioides, algunas de ellas con síntomas claros como sensación de laringitis, faringitis (sensación de nudo en la garganta, UPLEDGER), rinitis (BOCHURBERG) o dolor en la cara anterior del cuello etc, o alteraciones posturales cervicales, síntomas en las articulaciones temporomandibulares, retrognatia funcional en los bebés, alteraciones emocionales relacionadas con ansiedad(STRUYFF-DENYS), todas ellas tratables con fisioterapia desde el hioides y con mejorías claras para nuestros pacientes.