Hoy vamos a hablar de uno de los factores más importantes a la hora de preparar y hacer el camino de Santiago, y es el calzado y el cuidado de los pies.
Con respecto al calzado debemos tener en cuenta que es imprescindible que sea una talla mayor de nuestro calzado de día a día para que los dedos no sufran por el ejercicio de andar y nuestras uñas no tengan problemas mecánicos ni vasculares. La elección va a depender de numerosos factores como es la pisada que tengamos y la época del año en la que vayamos a hacerlo. Lo más común es que vayamos en verano por lo que os aconsejo unas zapatillas de trekking ligeras, de trail, o incluso de running de larga distancia. En este aspecto es muy importante que estemos hechos ya a este calzado, que no sea nuevo y que estemos cómodos con él, pero tampoco podemos arriesgarnos a que esté tan pasado de kilómetros que pongamos en riesgo por el mal estado del calzado la biomecánica normal de la marcha y por tanto sea causante de alguna lesión. Lo imprescindible siempre es que estén secos (o lo más secos posibles) y revisados de no tener ninguna piedrecilla en la suela, ningún agujero, los cordones bien atados, etc…
Con respecto a los calcetines lo más importante es que sean muy justos para evitar arrugas (una talla menos de los que usamos a diario), transpirables (es imprescindibles que los pies estén siempre secos, y por tanto es recomendable llevar otros calcetines en la mochila) y si es posible que sean antiampollas, es decir, con refuerzos en las zonas de más roce como dedos, talón, puente, etc…
Con respecto a los pies lo más importante es que estén lo más secos posibles siempre, las uñas bien cortadas, vigilarlos continuamente por si aparece alguna rozadura o dolor por muy incipiente que sea, etc. Un consejo muy útil es untar cada mañana antes de empezar un poco de vaselina por dedos, talón, puente….y así evitar rozaduras. Una vez que aparezcan son muy recomendables los apositos tipo compeed.
Por último, es muy importante al terminar cada etapa asearlos bien, darles un buen baño con agua fría e hidratarlos con crema, y dejarlos al aire unas cuantas horas y para ello usar zapatillas al aire en los descansos.