Hoy vamos a aprovechar que estamos en cuaresma y vamos a hablar de torrijas…, que no que es broma, hoy vamos a hablar de l@s costaler@s y de la Fisioterapia.
En primer lugar debemos decir que biomecánicamente y evolutivamente el cuerpo humano no está muy bien preparado para ser costaler@, pero no es menos cierto que tampoco lo estamos para correr una maratón o para salir un sábado de copas.
Una vez aclarado que no es la práctica «deportiva» más aconsejable y que sobre gustos y excesos cada uno hace lo que cree oportuno, la figura del fisioterapeuta se considera actualmente indispensable para ayudar a realizar esta actividad con el menor riesgo de lesión posible y el mayor rendimiento.
Lo primero a tener en cuenta es la prevención de lesiones y para ello son fundamentales dos aspectos desde mi punto de vista:
– El primero es el individuo como tal, es decir que física y fisiologicamente esté preparado para realizar esa actividad. En este sentido la acción del fisioterapeuta es clave porque puede prepararlo para los ensayos y para el día en concreto de la estación de penitencia. En este sentido en estas fechas solemos tener much@s costaler@s que acuden a consulta para prevenir infinidad de lesiones.
– El segundo es la técnica en concreto, en este sentido actualmente los capataces y cuadrillas están muy bien informados de esta técnica para evitar que haya lesiones como es el caso de ir bien fajados, cómo y dónde debe ir colocada la morcilla, la postura correcta al meter riñones, la postura correcta de espalda, rodillas,tobillos, etc…
Así que nada chic@s os dejo que sigáis disfrutando de la cuaresma y de las torrijas… perdón de los ensayos de costaler@s y que visitéis al fisioterapeuta esta cuaresma y en Semana Santa para evitar lesiones y que si os tenéis que quedar sin salir sea por el agua.